Era un día como cualquiera en la cuidad de Japón, las actividades habían comenzado, todo operaba con tranquilidad, cuando……la tierra despertó….9.0º R, sacudieron a Japón durante 2 angustiosos minutos, minutos en los que el pueblo forjados a base de trabajo, vivió en carne propia el recuerdo de los megatones sobre su suelo de la segunda guerra mundial, minutos que parecían un sueño. El despertar era abismático, eran las 14:48 y el panorama era desgarrador…..Japón no lo podía creer, las casas, los edificios estaban tirados en el suelo como si fueran de juguete , y cuando parecía que todo había acabado….el mar que los había abandonado por unos minutos regreso con una fuerza destructiva que nada ni nadie podía evitar, seca acaso obras del destino; el paisaje era docimástico, el manto de la vida en algún momento regreso por lo que es suyo, apoyado por los caballos del mar quienes buscaron y destruyeron todo a su paso…..Japón bajo 10metros, el panorama no se veía alentador.
El magnetismo de los Japoneses ante los problemas aun continúa….
Lo que fue alguna vez el mejor amigo se Japón…. hoy esta en casas del azar….la tecnología. Las plantas de uranio se empezaron a desestabilizar, mas de 100 personas prisioneras en un lugar donde alguna vez fue llamada hogar, la radiación no cesa. El sufrimiento de espera a nadie y la muerte ronda el pueblo de sushi. En esta ocasión nadie es culpable puesto que el que castiga es el bumerang de la destrucción
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